Embarazo:
teniendo en cuenta la transformación física y mental que se siente estando embarazada, es necesario sentirse activa y acompañada para sostener esta nueva etapa. El entrenamiento va a ser clave para aportarte beneficios a nivel fisiológico tanto a ti como madre, como a tu bebé. Adaptaremos la práctica en función de tu historia clínica y teniendo en cuenta la fase de embarazo en la que te encuentras. Combinaremos sesiones de fuerza, movilidad, estiramientos, meditaciones y tips para la preparación al gran momento: tu parto. Que te sientas segura, saludable y acompañada son los básicos para mi manera de acompañarte en esta etapa.
Postparto:
aprenderás a saber cuando y cómo empezar a entrenar después de haber parido teniendo en cuenta la integración de tu suelo pélvico y faja abdominal. Tendrás la seguridad de estar recuperando todo tu sistema respetando los timings y con las progresiones adecuadas para conseguir los objetivos que te hayas marcado en tu nueva realidad como madre. Todo ellos desde el respeto, la no culpa, la no frustración y la empatía con el momento de cambio vital que conlleva la maternidad.
En búsqueda:
mantenerte activa mientras todo se prepara para el momento que tanto ansias es garantía de un buen equilibrio físico, mental y emocional. Recibir sostén en esta etapa de incertidumbre y convertir la práctica en una válvula de escape para soltar toda la rabia, tristeza y frustración que puede generar la situación es una buena herramienta. Te ayudará trabajar la confianza, a cultivar la paciencia y a seguir conectada con la energía positiva tan necesaria para este proceso.
Entrenamiento de la fuerza:
entrenarás dejando atrás cualquier estereotipo irreal de la feminidad, para que puedas disfrutar de tu propio cambio, sin juicios, simplemente para ser perfectamente fuerte y funcional. Empoderarte y ver lo mucho que logras a nivel físico y mental será mi misión. Romper con las creencias que tanto te limitan, mejorará tu autoestima y te hará disfrutar de la mujer que eres.
Re-educación postural:
aprender a escuchar tu esquema corporal, sentir tus verdaderas necesidades desde la individualidad, sin poner el foco en el síntoma sino yendo a reeducar la causa que está generando todo ese desequilibrio en ti, para evitar posibles recaídas. Lo haremos desde una escucha personal, con posturas de estiramiento global tratando con la práctica tus disfunciones articulares, musculares y posturales. Recibir feedback constante y progresar en la práctica respetando tus límites, es básico para que avances.
Re-adaptación al esfuerzo:
volver a la práctica después de una intervención quirúrgica, accidente, o cualquier otro trauma o lesión es un proceso que necesita acompañamiento y escucha. Trabajar en equipo contrastando tu seguimiento médico con el trabajo de readaptación será la clave para que te vuelvas a sentir funcional.